Diseñar interiores es tomar todo aquello que existe dentro de uno, entenderlo, transformarlo, depurarlo y con ello crear y concebir. Los objetos, las atmósferas, los materiales, incluso la luz; todo debe existir dentro de uno mismo en su mundo interior y privado antes de poder salir al ojo de los demás y materializarse en espacios y atmósferas que nos completan, nos inspiran, y que, en el transcurrir de la vida cotidiana, compartimos con los que queremos o reservamos para nuestra propia intimidad.
Esta es una de las ideas más persistentes en la visión de Kenya Rodríguez, porque para ella diseñar es un proceso que se nutre invariablemente del acto de vivir. Un proceso que madura, depura y sintetiza nuestras interioridades en algo tangible y poderoso.